sábado, 1 de septiembre de 2012

El "discípulo amado" y Lázaro en los evangelios sinópticos (II)

Continuamos viendo cómo tratan los evangelios sinópticos algunas escenas del Cuarto Evangelio en las que aparecen el "discípulo amado" o Lázaro. Hasta ahora hemos visto que Marcos parece ocultar deliberadamente por la razón que sea que, en la escena en la que Pedro niega a Jesús (hecho considerado histórico incluso por expertos ateos), había alguien más. También hemos visto que, leyendo en columna los 4 evangelios, parece ser que el burro con el que Jesús entró en Jerusalén (otro hecho que la crítica acepta como histórico) se tomó seguramente en Betania, en donde vivía Lázaro con sus hermanas.

Hoy voy a comentar la famosa unción de Betania, en la que una mujer echa un perfume de nardo muy caro en la cabeza y/o los pies de Jesús (hay discrepancias). Aunque hay contradicciones en su cronología, el profesor Antonio PIÑERO, en su libro La Verdadera Historia de la Pasión, da credibilidad a este hecho, aunque afirma que es imposible ubicarlo cronológicamente. Estoy de acuerdo con él, pues esta anecdota aporta poco a la historia de Jesús y parece que el único motivo para contarlo es que Jesús obligó a hacerlo a sus discípulos:

"Yo os aseguro: dondequiera que se proclame la Buena Nueva, en el mundo entero, se hablará también de lo que ésta ha hecho para memoria suya"
En el Cuarto Evangelio se dice que la mujer en cuestión es María, la hermana de Lázaro, mientras que Marcos y Mateo, pese a la orden de que se cuente esa historia "para memoria suya", no dicen su nombre. ¿O sí lo dicen? (si, como cree una minoría de expertos, María de Betania y María Magdalena son la misma persona, habrían cumplido la orden de forma "discreta")

El Cuarto Evangelio también dice que Lázaro estaba sentado a la mesa y que Marta servía, apareciendo así el famoso trío de Betania, que Mateo y Marcos no mencionan por desconocimiento o porque no quieren, por el motivo qué sea.

¿Dónde tuvo lugar la cena y la unción? Marcos y Mateo dicen que en casa de un tal Simón el leproso, a quién los comentaristas suelen considerar un ex-leproso porque, de lo contrario, la escena sería inverosímil. El Cuarto Evangelio no dice quién es el anfitrión, pero es razonable pensar que tuvo lugar en casa del famoso trío porque están los tres presentes y porque Marta servía la mesa.

Es más, me parece extraña la actitud de María si era una simple invitada. Propongo la siguiente hipótesis de trabajo. Entre los judíos era habitual lavar los pies a los invitados, lo cual solían hacer los siervos. En esa noche, mientras Marta se ocupaba de la cocina, su hermana María se encargó de lavar los pies de los invitados y, al llegar el turno de Jesús, le echó en sus pies perfume de nardo. 

En consecuencia, si la unción tuvo lugar en casa de María, Marta y Lázaro. ¿Por qué dicen Marcos y Mateo que fue en casa de un leproso o ex-leproso llamado Simón? Algunos autores como Ben WITHERINGTON (uno de los que defiende que el discípulo amado es Lázaro) y otros sugieren que Simón es el padre de los tres hermanos. Otros, en minoría, opinan que Simón y Lázaro son la misma persona. El primero en proponerlo fue el sacerdote católico francés Claude-Joseph DRIOUX en 1864.

A favor de que son la misma persona, era relativamente frecuente que los judíos tuviesen un nombre compuesto. En contra, Simón y Eleazar (Lázaro) son, respectivamente, el primer y el tercer nombre judío más común en Palestina en el s. I, por lo que puede parecer extraña esta combinación.

Si Simón es el padre del trío y fue leproso, se explicaría el hecho extraño de que, al parecer, ninguno de los tres estuviese casado (serían impuros y nadie querría casarse con ellos), pero, ¿por qué no es citado por "Juan"? Como la imaginación es libre, un servidor se imagina, en contra de la iconografía tradicional, que podía tratarse de un trío de jóvenes huérfanos en el que Lázaro es el hermanito pequeño -me lo imagino adolescente- al cuidado de sus jóvenes hermanas.

Por el momento, dejo abierta esta cuestión, pero la retomaré. Saludos cordiales

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