lunes, 19 de marzo de 2012

Onésimo y Pablo

Hola a todos:

En la anterior entrada hablé de una novela histórica con muy buena pinta en la que se trata acerca de la fuga del esclavo Onésimo. Es muy poco lo que se sabe de esa fuga, por lo que se agradece que Juan Ivars escriba una novela histórica. Invité a leer sin intermediarios la web de la novela, en la que se puede leer el inicio del Capítulo 2 y, aunque la recomendé, dije que tenía algunos errores disculpables, que es de lo que voy a tratar hoy.

En primer lugar, el autor da por hecho que Pablo es el autor de las 13 epístolas que llevan su nombre en el Nuevo Testamento. Se trata de un error disculpable. Entre los expertos hay consenso en que Pablo escribió solo 7 de estas cartas, pero una cosa es lo que escriben los sacerdotes en las revistas de Teología y otra lo que dicen en sus homilías.

En segundo lugar, el autor asume la hipótesis tradicional de que la Epístola a Filemón fue escrita desde Roma. Sobre esta cuestión, cada vez son más quienes creen que fue escrita desde Éfeso.

En los artículos anteriores hemos visto que es altamente probable, por no decir seguro, que Pablo estuvo encarcelado en Éfeso y que la Epístola a los Filipenses fue escrita desde la prisión efesia. Parecidos argumentos son aplicables a la Epístola a Filemón. Pablo está encarcelado en un lugar que vamos a llamar L y, Filemón, al parecer es de Asia (de Colosas, según la Epístola pseudo-paulina a los Colosenses). Estando Pablo encarcelado en L, oye a alguien hablar de lo fiel que es Filemón:

"Doy gracias sin cesar a mi Dios, recordándote en mis oraciones, pues tengo noticia de tu caridad y de tu fe para con el Señor Jesús y para bien de todos los santos... tuve gran alegría y consuelo a causa de tu caridad, por el alivio que los corazones de los santos han recibido de ti, hermano." (Flm. 4-5,7)
¿Estando Pablo encarcelado en Roma le llegaron noticias de lo buen cristiano que es un discípulo de la lejana Asia? ¿O es más probable que exista cierta cercanía geográfica entre L y la residencia de Filemón?

Otro error es que el autor supone, basándose en la Epístola pseudo-paulina a los Colosenses, que Filemón y Pablo no se conocían personalmente, lo cual es muy inverosímil teniendo en cuenta que Pablo dice a Filemón que le debe favores. ¿Cómo es posible que le deba favores si no se habían visto nunca antes?. Veamos:

"Por no recordarte deudas para conmigo, pues tú mismo te me debes" (Flm. 19)
También me resulta extraño que Pablo pida a alguien a quién no conoce personalmente que le prepare hospedaje para cuando salga de la cárcel (Flm. 22) 

Lo más verosímil es que Pablo conocía personalmente a  Filemón, a su familia y a Onésimo. El "tú mismo te me debes" indica que es probable, pero no absolutamente seguro, que Filemón haya sido bautizado por Pablo. Al saber su casa que Pablo ha sido encarcelado en Éfeso (recordamos que lo más probable es que fuese un arresto domiciliario vigilado por un soldado, lo que en Derecho Romano se llamaba Custodia Militaris) se fugó y acudió adonde Pablo. Allí fue bautizado por Pablo y le sirvió de ayuda en la prisión. Finalmente, Pablo propone devolver a Onésimo a su dueño rogándole que lo emancipe. Para dar más autoridad a su petición, además de recordarle favores que, al parecer, le debía, la carta es firmada no solo por Pablo sino por Timoteo y, además, para presionar más, envían saludos cuatro colaboradores de Pablo. De esta forma, son 6 personas las que ruegan a Filemón que emancipe a Onésimo.

A pesar de estos errores excusables, recomiendo el libro a los amantes de las novelas históricas.

Saludos cordiales

martes, 13 de marzo de 2012

Onésimo. El enigma del esclavo. Novela de Juan Ivars

Hoy escribo de nuevo a propósito de una novela histórica titulada Onésimo. El enigma del esclavo, puesta a la venta recientemente. Su autor es Juan Ivars, Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad de Navarra.

En la portada de la novela aparece un resumen de su trama: "La increíble odisea del esclavo Onésimo para alcanzar la libertad".

Onésimo era un esclavo que trabajaba para un cristiano llamado Filemón y su familia. En un momento dado, se fugó y fue a parar a donde Pablo de Tarso, que en ese momento se encontraba en prisión. Allí, fue bautizado y, al parecer, colaboró con él. Finalmente, Pablo escribió una carta a Filemón rogándole que liberase a Onésimo, que fue el propio portador de la carta.  

No he leído la novela completa, pero he visto su web, desde la que se puede leer el comienzo del capítulo 2. Invito a los lectores a que hagan lo mismo:  http://elenigmadelesclavo.wordpress.com/ Además de intentar reconstruir la relación de Onésimo con Pablo y Filemón, en la novela se trata acerca de varios pasajes narrados en Hechos de los Apóstoles.

Por lo poco que he leído, es una novela de prosa agil e interesante. ¿Mi recomendación? Depende de lo que esperen los lectores. A quién le gusten las novelas históricas, le recomiendo que la lea. Ahora bien, junto a las licencias propias de todo novelista, el libro tiene errores históricos disculpables que voy a comentar en la siguiente entrada.

Al decir que contiene errores no pretendo disuadir a los lectores de este blog de comprarla. También tiene errores históricos la novela y película homónima Quo Vadis y, sin embargo, yo la he visto varias veces y suelo recomendarla a los amantes del buen cine.

Por el momento, recomiendo a los amables lectores explorar la web de esta novela y, si no la conocen, leer la Epístola de Pablo a Filemón, que es muy breve y no creo que lleve más de uno o dos minutos.

En la siguiente entrada comentaré los errores históricos pero, insisto, no pretendo con ello disuadir a ningún lector de comprarla.

Saludos cordiales,