sábado, 31 de diciembre de 2011

Jesús: su origen y su familia

Hola a todos:

En primer lugar, Felices Fiestas y Feliz 2012 a todos. Veré si el próximo año puedo escribir con más frecuencia, aunque tengo una vida muy ajetreada

Estando en fechas navideñas, voy a compartir unas reflexiones sobre Jesús tratando, como de costumbre, de ser neutral.

1. ¿Cuándo nació?

Es imposible saberlo con certeza, pero se sabe que no nació en el año 0 (que no existió nunca, se pasó del -1 al 1), siendo el cómputo actual un error del fraile Dionisio el Exiguo.

Los evangelios de Mateo y Lucas nos dicen que nació en tiempos del Rey Herodes el Grande, que murió el año -4. Por lo tanto, aunque es imposible saberlo, se estima que pudo haber nacido hacia el 5 o el 6 a.C (o a.e.c, como prefiráis)

Sobre la época del año, es imposible saberlo por falta de datos, pero es improbable que fuese un 25 de diciembre. Estadísticamente, hay una posibilidad entre 365 de que naciese ese día. Esa fecha se eligió para "competir" con religiones paganas, cristianizando sus fiestas.

En el Evangelio de Lucas, se relaciona el nacimiento de Jesús con un censo que tuvo lugar siendo Quirino gobernador de Siria. Sobre esta cuestión, hubo un censo que provocó un levantamiento armado encabezado por Judas el Galileo, pero ese censo no afectó a Galilea y tuvo lugar el año 6 d.C. Muchos creen que Lucas cometió un error humanamente comprensible y otros han buscado explicaciones para intentar conciliar estos hechos (que hubo un censo anterior, etc.), pero este tema del censo daría para escribir mucho y voy a dejarlo abierto.

2. ¿Cuándo murió? ¿Con cuántos años?

La fecha de su muerte lo dejaré para las fechas en las que los cristianos conmmemoran su muerte, pero adelanto que fue el año 30 o el 33. Daré los argumentos y mi opinión personal en su momento.

En cuanto a su edad, la tradición dice que murió a los 33 años, pero eso es imposible.

Esta creencia popular se debe a que el Evangelio de Lucas dice que, cuando Jesús empezó a predicar, tendría "unos 30 años" y que, como el Evangelio de Juan narra 3 fiestas de Pascua durante la vida pública de Jesús,  hay que sumar tres años a los 30.

Sin embargo, nótese que Lucas no dice que Jesús tuviese 30 años, sino que esa era su edad aproximada. Por otra parte, aunque el Evangelio de Juan es muy simbólico y poco fiable en muchos aspectos (aunque muy fiable en otros), se dice que Jesús no tenía 50 años. Teniendo en cuenta las fechas estimadas de su nacimiento y de su muerte, es posible que viviese cerca de los 40 años. 

3. ¿Dónde nació?

Esta pregunta puede parecer absurda.

Los textos de Mateo y Lucas dicen que nació en Belén, aunque el primero da a entender que tenían allí una casa mientras que el segundo narra que nació allí por accidente a causa de un viaje motivado por un empadronamiento.

El Evangelio de Marcos, lo mismo que Pablo de Tarso, no dicen nada al respecto pero, si solo tuviésemos el texto de Marcos, pensaríamos que nació en Nazaret.

En cuanto al Evangelio de Juan, resulta ambiguo porque el autor o autores (muchos ponen la mano en el fuego afirmando que es obra de dos o más plumas) utiliza la ironía. Tenemos este diálogo que es, evidentemente, irónico, pero que es interpretado de forma distinta por quienes defienden la tradición y por quienes sostienen que nació en Nazaret:

Muchos entre la gente, que le habían oído estas palabras, decían: «Este es verdaderamente el profeta.»
Otros decían: «Este es el Cristo.» 
Pero otros replicaban: «¿Acaso va a venir de Galilea el Cristo? ¿No dice la Escritura que el Cristo vendrá de la descendencia de David y de Belén, el pueblo de donde era David?» (Jn. 7:40-42)

Hay, sin embargo, otro texto que, aunque también ambiguo, apunta más bien a que Jesús era de Judea, aunque insisto en que el texto es ambiguo y poco claro:

[Jesús] abandonó Judea y volvió a Galilea...Pasados los dos días, partió de allí [Sícar, Samaria] para Galilea.  Pues Jesús mismo había afirmado que un profeta no goza de estima en su patria. (Jn. 4:3, 43-44)

Los favorables a la hipótesis de Nazaret, suelen argumentar que Jesús era conocido como nazareno y no como Jesús de Belén.

Para acabar, no me pronunció y dejo que cada uno piense lo que quiera.

4. ¿Quiénes eran sus padres? ¿Qué sabemos de ellos?

Esta pregunta sí es más fácil responder. Sus padres se llamaban José y María y, según los evangelios, eran de Nazaret. 

De la madre de Jesús se sabe muy poco. Sobrevivió a su hijo y la última noticia fiable de ella es que participaba en la oración comunitaria con los apóstoles y otras personas después de la muerte de Jesús (Hch. 1:14)

Sobre María hay diversas tradiciones: que sus padres se llamaban Joaquín y Ana, su presentación en el Templo, que murió rodeada de los apóstoles y subió al cielo en cuerpo y alma... pero, dejando a parte que la última cuestión es de fe y no de historia, esas tradiciones están contenidas en textos muy tardíos y poco fiables. Los textos en cuestión son considerados apócrifos por las confesiones cristianas pero, curiosamente, están en la base de algunos dogmas católicos y gracias a ellos debemos excelentes obras de arte como la impresionante Dormición de la Virgen de Caravaggio.

En cuanto a José, esta es la escasa información que tenemos:

- Era de Nazaret (Jn. 1:45)
- Al parecer, murió antes de que Jesús comenzase su vida pública.
- Era tekton, palabra griega que suele traducirse erróneamente como "carpintero" y que sería más correcto traducir como "constructor". En el siglo I, es probable que un tekton como José realizase trabajos de albañil, tal vez carpintero y quizás incluso de arquitecto (archi tekton)

Seguiremos. Saludos cordiales

lunes, 12 de diciembre de 2011

Pablo de Tarso (III): su conversión

Aproximadamente hacia el año 36, tuvo lugar un hecho que cambiaría la historia del cristianismo: la conversión de San Pablo, que el nunca llama "conversión" sino "vocación" o "llamada".

            Saulo (o Pablo) de Tarso era un joven fariseo que se dedicaba a perseguir y encarcelar cristianos y que acabó pasándose al enemigo para convertirse en el mayor difusor de la joven iglesia. Veamos lo que cuenta él mismo de su pasado:
Yo soy el último de los apóstoles: indigno del nombre de apóstol, porque perseguí a la Iglesia de Dios (1 Corintios 15:9)
Fariseo según la ley, perseguidor celoso de la iglesia (Filipenses, 3:6)
Estáis enterados de mi conducta anterior en el Judaísmo, cuán encarnizadamente perseguía a la Iglesia de Dios y la devastaba y cómo sobrepasaba en el Judaísmo a muchos de mis compatriotas contemporáneos, superándoles en el celo por las tradiciones de mis padres (Gálatas 1:13-14)
Según los Hechos de los Apóstoles, la conversión de Pablo fue de este modo:

De repente le rodeó una luz venida del cielo, cayó en tierra y oyó una voz que le decía: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?” El respondió: “¿Quién eres, Señor?” Y él: “Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Pero levántate, entra en la ciudad y se te dirá lo que debes hacer.”… Saulo se levantó del suelo y, aunque tenía los ojos abiertos, no veía nada. (Hechos 9: 3-8)
Como puede verse, la famosa caída del caballo se debe a la iconografía, pues no aparece en los textos y se trata de un anacronismo

En sus cartas, Pablo no narra su conversión, pero dice algo muy interesante. Por un lado, declara haber visto a Jesús. Ejemplos:  en último término [Jesús] se me apareció también a mí, como a un abortivo” (1 Corintios 15:8); “¿acaso no he visto yo a Jesús?” (1 Corintios 9:1)
Por lo tanto, si presumimos que no miente, podemos afirmar que vio algo que interpretó que era Jesús. Y hay algo más, lo que vio e interpretó como Jesús, no parece que fuese una visión de un hombre normal, pues dice que Jesús tiene un cuerpo "glorioso" (Filipenses 3:21)
También tenemos en sus cartas un testimonio de primera mano muy interesante: 
Sé de un hombre en Cristo que hace catorce años - si en el cuerpo o fuera del cuerpo no lo sé, Dios lo sabe - fue arrebatado hasta el tercer cielo. Y sé que este hombre...  fue arrebatado al paraíso y oyó palabras inefables que el hombre no puede pronunciar…Y por eso, para que no me engría con la sublimidad de esas revelaciones, fue dado un aguijón a mi carne (2 Corintios 12:2-7)
¿Se refiere este texto a su conversión? Es posible, aunque no seguro. La mayor dificultad es la cronología, aunque Pablo emplea en sus cartas números simbólicos como el tres, el catorce (dos veces siete), cuarenta menos uno, etc.
Su conversión se ha intentado explicar científicamente. Así, se ha sugerido que pudiera tratarse de epilepsia del lóbulo temporal derecho, enfermedad que puede provocar que se vean luces y sensaciones placenteras. Se cree que esta es la explicación científica de los éxtasis de Santa Teresa.
El inconveniente de esta hipótesis es que en este tipo de alucinaciones suelen ser interpretadas de acuerdo con las creencias personales de uno mismo, mientras que, en el caso de Pablo, su visíon (por no ser médico, quiero evitar términos como "alucinación") fue interpretada como el líder de los hombres y mujeres a los que perseguía pasándose al enemigo.
La hipótesis científica favorita de los simpatizantes de los movimientos new age -aunque el primero en proponerla fue un psicólogo no sospechoso de esoterismo cuyo nombre no recuerdo- es que Pablo tuvo una experiencia cercana a la muerte.
La imagen típica de estas experiencias, que unos interpretan como un tránsito al más allá y otros como alucinaciones provocadas por el cerebro moribundo y con explicación científica, es una luz al final de un tunel, aunque hay algo más. Así, en la prestigiosa revista médica The Lancet el Dr. Pim van Lommel, cardiólogo holandés, escribió que: 
·        Transforman a la persona que las vive. Y lo hace en un sentido positivo.
·        Casi la mitad de ellos percibe un florecimiento enriquecedor de sus relaciones personales, una inquietud por la búsqueda de respuestas trascendentales y una entrega absoluta hacia los demás.
·        Además, casi dos de cada tres pierden el miedo a la muerte.
·        Como dato más que significativo, el 70 % se separan de su pareja sentimental un tiempo después (Pablo estaba soltero, no tenía interés en el matrimonio y recomendaba no casarse). 
·        En realidad, transforman tanto que después de vivirlas surgen otras personas que encajan mejor con las nuevas inquietudes, porque quien las vive es una persona diferente desde la experiencia.
          Uno que es historiador y no médico, no se atreve a pronunciarse. Me limito a aportar los datos que tenemos sobre su conversión -probablemente escasos para un diagnóstico médico- y algunas de las hipótesis propuestas.

Saludos cordiales,