Después de haber visto que Pablo considera a Jesús "hijo de Dios" pero no "Dios", continuaremos con los evangelios sinópticos
Evangelio de Marcos
El primer evangelio en ser escrito, el de Marcos, no considera que "Hijo de Dios" y Dios sean sinónimos.
- En dos ocasiones, en el bautismo de Jesús y en su transfiguración, una voz de Dios llama a Jesús "hijo amado"
- En un exorcismo, el espíritu inmundo distingue entre Dios e Hijo de Dios como dos cosas distintas: "¿Qué tengo yo contigo, Jesús, Hijo de Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes." (Mc. 5:7) No parece que el espíritu conjure a Dios para que Dios deje de atormentarlo.
- Jesús niega expresamente ser Dios: "Jesús le dijo: «¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino sólo Dios"
Evangelio de Mateo
La Cristología del Evangelio de Mateo no es diferente a la de Marcos. Jesús es Hijo de Dios pero niega ser Dios.
Puede alegarse que Mateo incluye la concepción virginal de María, por lo que considera a Jesús divino desde su nacimiento. Sin embargo, no parece que la intención de su nacimiento milagroso sea demostrar que Jesús era "Dios", sino relacionarlo con un texto de Isaías. Así, para Mateo, Jesús nació de una mujer virgen como cumplimiento de una profecía. De hecho, el objetivo principal de este Evangelio es demostrar que Jesús es el Mesías, más que su divinidad.
Evangelio de Lucas y Hechos de los Apóstoles
El Evangelio de Lucas tampoco parece ser diferente a los de Marcos y Mateo. También narra la concepción virginal de María, pero eso no supone necesariamente que Jesús sea divino. Así, en la famosa anunciación a María, el ángel dice:
"Él será grande, LE LLAMARÁN Hijo del Altísimo y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre [nótese la diferencia clara entre Dios y Jesús]...el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra, por eso, el que va a nacer será santo y LE LLAMARÁN Hijo de Dios"
Si miramos ahora Hechos de los Apóstoles, obra del mismo autor, se puede comprender un poco mejor cómo comenzó a considerarse a Jesús Hijo de Dios. Según este libro, Pedro y Pablo afirman que Jesús era un profeta y un hombre excepcional que fue resucitado por Dios y exaltado, pero no Dios mismo. Veamos los textos pertinentes
"Israelitas, escuchad estas palabras: A Jesús, el Nazoreo, hombre acreditado por Dios entre vosotros con milagros, prodigios y señales que Dios hizo por su medio entre vosotros... vosotros le matasteis clavándole... Dios le resucitó librándole de los dolores del Hades...Y exaltado por la diestra de Dios, ha recibido del Padre el Espíritu Santo prometido y ha derramado lo que vosotros veis y oís" (Hechos 2:22 y ss)
"El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su siervo Jesús, a quien vosotros entregasteis y de quien renegasteis ante Pilato, cuando éste estaba resuelto a ponerle en libertad...Dios le resucitó de entre los muertos, y nosotros somos testigos de ello...Arrepentíos, pues, y convertíos, para que vuestros pecados sean borrados, a fin de que del Señor venga el tiempo de la consolación y envíe al Cristo que os había sido destinado, a Jesús, a quien debe retener el cielo hasta el tiempo de la restauración universal, de que Dios habló por boca de sus santos profetas. Moisés efectivamente dijo: El Señor Dios os suscitará un profeta como yo de entre vuestros hermanos; escuchadle todo cuanto os diga." (Hechos 3:15 y ss)
"De la descendencia de éste `David], Dios, según la Promesa, ha suscitado para Israel un Salvador, Jesús...sin hallar en él ningún motivo de muerte pidieron a Pilato que le hiciera morir...Pero Dios le resucitó de entre los muertos...También nosotros os anunciamos la Buena Nueva de que la Promesa hecha a los padres Dios la ha cumplido en nosotros, los hijos, al resucitar a Jesús, como está escrito en los salmos: = Hijo mío eres tú; yo te he engendrado hoy. =" (Hechos 13:22 y ss)
En resumen, para los autores de los evangelios sinópticos, Jesús no era Dios durante su vida terrenal, sino un enviado de Dios prometido a través de los profetas que fue asesinado y, tras su muerte, fue resucitado por Dios, quién lo exaltó.
Continuaremos. Saludos cordiales
Los sinópticos llaman a Jesucristo Emmanuel (Dios con nosotros).
ResponderEliminarPor tanto sí que figura el título de Dios atribuido a Jesucristo en los evangelios sinópticos.
Saludos cordiales!
Estimado amigo:
ResponderEliminarTu comentario es muy inteligente. La pega que veo es que Mateo cita una profecía de Isaías y puede pensarse que la traducción de Emmanuel que hace es una deferencia hacia los lectores greco-parlantes.
De todas formas, repito, tu objeción es muy pertinente, pero no me parece que sea absolutamente concluyente.
Un saludo cordial,