viernes, 28 de diciembre de 2012

¿Cuándo se escribió el Evangelio de Marcos? (II)

Para empezar, Felices Fiestas a todos.

En el artículo anterior comentamos que el argumento principal para datar Marcos en torno al año 70 es la profecía de la destrucción del Templo (Mc. 13:2). Sin embargo, ese versículo es un indicio, pero no una prueba. Mi opinión es que ese texto está sobrevalorado por varias razones:

1. En ese capítulo, a Jesús le preguntan cuándo ocurrirá eso y no responde de forma clara. Solo dice que ocurrirá antes de que pase la generación que le escucha.

2. Profetizar la destrucción del Templo entre el 30 y el 66 sería, exagerando un poco, como profetizar ahora la caída de la dictadura de Bachar al Asad en Siria.

3. El texto ignora en qué época del año será la destrucción del Templo y del sitio de Jerusalén. Jesús dice que se ha de huir y recomienda rezar para que no ocurra en invierno (Mc. 13:18), cuando la toma de Jerusalén fue en verano.

Pero, sobre todo, creo que muchos comentaristas se centran demasiado en el anuncio de la destrucción del Templo ignorando el resto del capítulo. En concreto, creo que resulta clave lo siguiente:

"Cuando veais la abominación de la desolación erigida donde no debe –el que lea esto, entiéndalo bien– los que estén en Judea, que se refugien en las montañas" (Mc. 13:14)
Pregunta clave: ¿qué es la abominación de la desolación?

Esta figura críptica se encuentra en tres versículos del Libro de Daniel y en un versículo de 1 Macabeos. En ambos casos se refiere a una estatua de Zeus con la que Antíoco IV Epifanes profanó el Templo en el s. II antes de nuestra era.

Algunos han interpretado que Marcos se refiere a cuando los estandartes romanos se colocaron sobre el Templo destruido, pero esto es casi imposible porque entonces no tendría sentido la orden de huir.

La interpretación de algunos autores, entre ellos Maurice Casey, es la siguiente.

Hacia el año 40, el Emperador Calígula quiso profanar el Templo de Jerusalén con una estatua suya. Es lo que se conoce como la "Crisis de Calígula", que se prolongó durante meses e hizo temer a los judíos que la guerra era inevitable, declarándose muchos de ellos dispuestos a morir. La crisis se solucionó gracias a una embajada de Herodes Agripa y al asesinato de Calígula en el año 41.

Algunos autores defienden que la abominación de la desolación es la estatua que Calígula quiso colocar. Ello explicaría el término "erigido" que encajaría muy bien con una estatua. Además, el periodo más tenso de la crisis de Calígula tuvo lugar a finales del verano y principios del otoño del año 40, lo que explica mejor la recomendación de rezar para que la huida no sea en invierno. También aclararía la orden dada al lector de que ha de entender bien qué es la abominación de la desolación. Debe entenderlo para explicar a sus lectores que deben huir cuando al erigirse la estatua de Calígula.

Por este motivo, entre otros, Maurice Casey prefiere fechar el Evangelio de Marcos en torno al año 40.

El razonamiento de Casey es inverso al de la mayoría. Mientras que los que defienden una fecha en torno al año 70 diciendo que contiene una profecía que se cumplió (la destrucción del Templo), Maurice Casey defiende una fecha temprana porque contiene una profecía cumplida solo parcialmente (la destrucción del Templo, aunque no es cierto que no quedase "piedra sobre piedra") y una profecía incumplida: la abominación de la desolación, que nunca se erigió en el Templo.

Seguiremos,

Saludos cordiales, 

jueves, 20 de diciembre de 2012

¿Cuándo se escribió el Evangelio de Marcos? (I)

Alguna ocasión se me ha preguntado mi opinión acerca de cuándo se escribieron los evangelios. Estos días voy a tratar acerca de cuándo se escribió el primero de ellos: el de Marcos. La mayoría de los expertos cree que se escribió un poco antes o un poco después de la destrucción del Templo de Jerusalén (70). Sin embargo, hay una minoría que defiende fechas más tempranas.

¿Liberales vs. conservadores?

Es frecuente que se califique de "conservadores" a los que defienden fechas tempranas y "liberales" a los que proponen fechas en torno al año 70. Esto es cierto en muchos casos, quizás en la mayoría, pero no siempre. Es más, apuesto a que cada vez lo será menos. De hecho, en la última década, dos expertos agnósticos, James Crossley y Maurice Casey, este último un prestigioso arameísta que actualmente es Catedrático Emérito, han propuesto que el Evangelio de Marcos se escribió en los años 40. Siendo ambos agnósticos, me parece discutible que se les pueda etiquetar de "conservadores"

¿Tiene importancia la fecha?

En no pocas ocasiones, la cuestión de la fecha se utiliza como arma arrojadiza. Algunos "conservadores" que defienden fechas tempranas vienen a decir que "los evangelios son muy fiables porque se escribieron poco después de los hechos que narran" y, a la inversa, algunos escépticos dicen lo contrario, que son poco fiables porque se escribieron mucho después de los hechos.

Estas dos posiciones son criticables por varias razones. En primer lugar, la fecha no necesariamente da más credibilidad a un texto. ¿Es más fiable, por ejemplo, una biografía sobre Gandhi escrita en 1955 que una escrita en 2000? Es más, algunos historiadores clásicos como Suetonio o Tácito escribieron sobre hechos muy posteriores a su vida. A la inversa, muchas crónicas medievales no demasiado fiables son prácticamente contemporáneas a los hechos que narran.

En segundo lugar, los evangelistas no escribieron "de oídas", sino que tuvieron ante sí algunos escritos previos. Esto permite a algunos autores adoptar posturas intermedias sobre la fecha. Por ejemplo, Gerd Theissen opina que la redacción final del Evangelio de Marcos es entorno al año 71 pero que sus fuentes son bastante tempranas.

Por lo tanto, la cuestión de la fecha es más bien una curiosidad científica.

¿Una profecía post eventum?

El argumento "estrella" de los que defienden que se escribió durante la Guerra Judía (66-74) es que Jesús profetiza la destrucción del Templo diciendo que "no quedará piedra sobre piedra que no sea derribada" (Mc. 13:2)

Este versículo hace pensar a muchos que, salvo que se reconozca que las profecías son posibles, debió escribirse después de la destrucción del Templo o un poco antes. Por el contrario, algunos defienden que, por ejemplo, Savonarola profetizó el "Saco de Roma" efectuado por las tropas de Carlos V y que, según Josefo, un tal "Jesús hijo de Ananías" también profetizó la destrucción del Templo unos años antes de que empezase la guerra.

Intentando dejar a un lado los "a prioris", hay 5 criterios para ver si se trata de una profecía genuina o post eventum, provenga o no del Jesús histórico. Voy a seguir el libro de Adam Winn titulado The Purpose of Mark's Gospel: An Early Christian Response to Roman Imperial 

1. Criterio del detalle. Una profecía detallada es más probable que sea post eventum, mientras que una profecía genérica (p.e las de Nostradamus) es más probable que sea genuina.

Sobre la profecía que nos ocupa, algunos autores creen que se trata de una profecía detallada, mientras que otros piensan que no lo es. Por ejemplo, Maurice Casey dice que la profecía no se cumplió del todo porque no es cierto que no quedase piedra sobre piedra (sobrevive el Muro de las Lamentaciones) o que da la sensación de que sería demolido cuando en realidad fue incendiado.

2. Criterio de la razonabilidad. Adam Winn lo explica con este ejemplo: si alguien reclama haber encontrado una profecía fechada en 1915 que dice que Estados Unidos participará en la I Guerra Mundial, puede considerarse genuina, mientras que una profecía fechada en el mismo año que dice que Estados Unidos se verá involucrado en una guerra en Vietnam, puede considerarse post factum.

En nuestro caso, no hace falta ser un genio ni un profeta para poder profetizar la destrucción del Templo en el s. I. De hecho, Josefo y Tácito citan varias revueltas que tuvieron lugar antes del inicio de la guerra.

3. Criterio de la similaridad. ¿Es Mc. 13 el primer texto del s. I en anunciar la destrucción del Templo? La respuesta es negativa. En un trabajo de Craig Evans se demuestra que en los manuscritos del Mar Muerto existían varias profecías similares en la época del Segundo Templo.

4. Criterio de la motivación. ¿Qué motivo pudo tener Marcos para incluir en su libro esta profecía? Los defensores de una fecha post-70 opinan que demostrar la capacidad de Jesús de profetizar el futuro.

5. Criterio del riesgo. Los defensores de una fecha post-70 defienden que si se escribió antes de la destrucción del Templo, en caso de que no hubiese sido destruido se hubiese hecho el ridículo.

El autor al que hemos seguido, opina que los tres primeros criterios favorecen una fecha anterior a la destrucción del Templo, pero que los dos últimos favorecen una fecha posterior.

Daré mi opinión en las próximas entradas. Saludos cordiales,


jueves, 6 de diciembre de 2012

Tito y Timoteo. ¿Una misma persona?

En el artículo anterior tratamos acerca de los cambios de nombre, una costumbre de los primeros cristianos con antecedentes en el Judaísmo. Hoy vamos a tratar en concreto acerca de si son una misma persona Tito y Timoteo.

Tito y Timoteo son dos colaboradores de Pablo. Una minoría de autores cree con fundamento que son la misma persona. Quién ha desarrollado más esta hipótesis ha sido Richard Fellows, aunque no ha sido el primero ni el único.

Tito es citado en dos epístolas auténticamente paulinas: Gálatas y 2 Corintios. Timoteo es citado en Hechos de los Apóstoles y en 6 de las 7 epístolas indiscutiblemente paulinas (todas menos Gálatas), figurando como co-remitente en 4 de ellas (1 Tesalonicenses, 2 Corintios, Filipenses y Filemón).

De Tito sabemos que viajó con Pablo y Bernabé al llamado Concilio de Jerusalén, que Pablo le encargó una difícil misión en Corinto y que tuvo un importante papel en una colecta que hicieron las iglesias de Grecia para los pobres de Jerusalén.

Timoteo fue circuncidado por Pablo. ¿Y Tito?

Según Hechos, Timoteo, hijo de madre judía y padre griego, fue circuncidado por Pablo en Listra (actual Turquía) a causa de los judíos (Hch. 16:1-3). Si no lo hacía, Timoteo sería visto por los judíos como un apóstata. Este hecho es algo extraño, pese a que en aquella época era mucho más fácil que ahora saber si un hombre estaba circuncidado porque en los gimnasios los hombres estaban completamente desnudos. Si Tito y Timoteo son la misma persona, este hecho, algo extraño, se explica mejor.

En Gálatas Pablo dice que Pablo y Bernabé viajaron a Jerusalén en compañía de Tito. Hechos dice que bajaron acompañados por “algunos” (Hch. 15:2).

La idea de Pablo y Bernabé era convencer a la iglesia de Jerusalén de que los gentiles podían ser “cristianos” sin necesidad de circuncidarse ni cumplir toda la ley mosaica. Sobre esta cuestión, Pablo dice a los gálatas que “ni siquiera Tito, que estaba conmigo, con ser griego, fue obligado a circuncidarse”. Esta frase puede significar dos cosas:

  • Tito no fue obligado a circuncidarse y no fue circuncidado (opinión mayoritaria)
  • Tito no fue obligado a circuncidarse pero lo fue voluntariamente (hipótesis de Duncan, Sanders y otros)

Si, como Gálatas da a entender, Pablo y Bernabé (circuncisos) viajaron solo con Tito, ¿por qué dice “ni siquiera”? Y si, como dice Hechos, viajaron un grupito de gentiles, ¿por qué dice “ni siquiera Tito”? Si Tito es Timoteo y, por tanto, hijo de madre judía, se explica mejor ese “ni siquiera”: tenía un motivo extra para circuncidarse.

Otra cuestión. En esa carta hay un texto muy oscuro que ha hecho que algunos expertos piensen que hay palabras omitidas (elipsis) y, de hecho, en algunas traducciones, la frase acaba en puntos suspensivos. El texto en cuestión es el siguiente:

Pero, a causa de los intrusos, los falsos hermanos que solapadamente se infiltraron para espiar la libertad que tenemos en Cristo Jesús, con el fin de reducirnos a esclavitud, a quienes ni por un instante cedimos, sometiéndonos, a fin de salvaguardar para vosotros la verdad del Evangelio...

Como se ve, esta frase oscura tiene poco sentido y, por eso, se sospecha que falta algo. ¿Una alusión a la circuncisión de Tito/Timoteo?

Tito y Timoteo en Corinto.

Si Tito y Timoteo son dos personas distintas, hay que suponer que Pablo se despidió de Tito y, algunos años después, se encontraron y viajaron juntos a Éfeso. 

En 1 Corintios se dice que Pablo, escandalizado porque entre los cristianos de Corinto se daba, digamos, cierta libertad sexual, habiendo incluso uno que yacía con su madrastra (1 Cor. 5:1), envió a Timoteo a recordarles las normas éticas que predicaba (1 Cor. 4:17). Al parecer, la misión era difícil y Timoteo fue con algo de aprensión, por lo que Pablo pidió a los corintios que le recibiesen bien y procurasen que estuviese sin temor (1 Cor. 16:10). Esta carta llegó por barco mientras Timoteo viajaba por tierra pasando por Macedonia. De hecho, Pablo contaba con que la carta llegaría antes que Timoteo y por eso dice: “si se presenta Timoteo…”

En 2 Corintios no se hace ninguna alusión a este viaje de Timoteo y, en cambio, hay varias alusiones a un viaje de Tito ya pasado. Este es el motivo que ha llevado a algunos autores a sospechar que son la misma persona. Además, las misiones de Timoteo y Tito tenían el mismo objetivo: tratar acerca del libertinaje sexual que se daba en Corinto. Otro dato en común es que, al parecer, siendo la misión difícil, tanto Timoteo como Tito fueron con cierto temor. Veamos:

  • “Si se presenta Timoteo, procurad que esté sin temor entre vosotros” (1 Cor. 16:10)
  • “Nos hemos alegrado por el gozo de Tito, cuyo espíritu fue tranquilizado por  todos vosotros” (2 Cor. 7:13)

Por otra parte, en 1 Corintios Pablo también da instrucciones acerca de una colecta para los pobres de Jerusalén (1 Cor. 16:1-5). Pues bien, Timoteo estaba en camino a Corinto cuando la colecta estaba a punto de comenzar (1 Cor. 16:1-11) y en 2 Corintios se dice que fue Tito quién la comenzó (2 Cor. 8:6). Si Tito y Timoteo son distintas personas, hay que suponer que Tito viajó a Corinto por barco llegando antes que Timoteo, que volvió a Éfeso y que luego partió de nuevo a Corinto para ir después a Macedonia.

Sobre esta cuestión, trataremos próximamente.

Saludos cordiales,

domingo, 2 de diciembre de 2012

Cambios de nombre en los primeros cristianos

Hoy quiero tratar una costumbre que se dio entre los primeros cristianos: cambiar de nombre o utilizar un apodo. Al parecer, esta costumbre no era generalizada, sino que se dio solo entre los más militantes. Esta costumbre es muy lógica si tenemos en cuenta que el Cristianismo salió del Judaísmo (ya hemos dicho que los primerísimos cristianos eras judíos que pensaban que Jesús era el Mesías y que ni Jesús ni Pablo  pretendieron crear una nueva religión) y, en el Antiguo Testamento, también tenemos algunos cambios de nombre como Sarai/Sara, Jacob/Israel y Abram/Abraham. 

Hoy voy a tratar un panorama general y, en los siguientes artículos, comentaré una hipótesis de un cambio de nombre que me parece muy sugestiva.

Discípulos directos de Jesús

El caso más conocido es, sin duda, el de Simón, que pasó a ser conocido como Pedro (en griego) o Cefas (en arameo), que significa "piedra"

Marcos también nos dice que Jesús llamó a Santiago y Juan "Boanerges", que quiere decir "hijos del trueno". Se ignora el motivo de este apodo, pero se ha sugerido que puede ser debido a que eran de carácter impulsivo e incluso "borde", como se aprecia en algunas escenas del Nuevo Testamento.

Otros cambios de nombre o apodos entre los Doce, seguros o posibles (es posible que alguno tuviese un doble nombre), son los siguientes:

- Simón el Cananeo (Mc y Mt) o Zelote (Lc). El que Lucas utilice un apodo distinto tiene una explicación sencilla. Cananeo es la transliteración al griego de la palabra hebrea "qanaim", que quiere decir "celoso" y, Zelotes, es la traducción al griego de dicha palabra. Por lo tanto, son sinónimos.  En la época de Jesús no existía el partido zelote, por lo que este apodo puede significar simplemente que era un hombre celoso de la ley, o sea, un cristiano bastante judaizante.

- Bartolomé. No es un nombre de pila, sino que quiere decir "hijo de Ptolomeo". Se sospecha que puede ser el discípulo al que Juan llama Natanael, que era amigo de Felipe, lo cual concuerda con los evangelios sinópticos, que siempre mencionan a Felipe y Bartolomé juntos. Personalmente, me parece verosímil, pero no pondría la mano en el fuego porque fuesen la misma persona.

- Levi/Mateo. En los tres evangelios sinópticos se menciona un apóstol llamado Mateo. Marcos y Lucas narran que Jesús tuvo una comida en casa de un publicano llamado Leví (escena que ha inspirado un magnífico cuadro de Caravaggio) que luego desaparece. En el Evangelio de Mateo, en cambio, el publicano se llama Mateo y, a partir de entonces, el evangelista habla de "Mateo el Publicano". Puede que Mateo ("don de Dios") fuese un apodo o un segundo nombre.

¿Son realmente Mateo y Leví la misma persona o son dos distintas? Si son la misma persona, ¿por qué Marcos lo oculta? Tal vez porque le pareciese un dato incómodo que Jesús tuviese un publicano en su círculo más estrecho. 

- Tomás. En el Evangelio de Juan el nombre "Tomás" aparece mencionado 7 veces y, en 3 de ellas se dice "Tomás llamado el Mellizo (Dídimo)" En realidad, eso es una redundancia porque Tomás en arameo significa "mellizo", por lo que Tomás y Dídimo significan lo mismo, pero en distintos idiomas. Es algo así como si dijésemos "Juan llamado John (o Joan, Joao...)"

La cuestión entonces es: ¿mellizo de quién? El Evangelio apócrifo de Tomás quizás nos de una pista cuando empieza diciendo: "Estas son las palabras secretas que pronunció Jesús el Viviente y que Dídimo Judas Tomás consignó por escrito"

Por lo tanto, es probable que su verdadero nombre fuese Judas y, como era un nombre muy común y había entre los Doce otros discípulos con el mismo nombre, se le apodase Tomás para diferenciarlo de sus homónimos.

Escritos posteriores hacen a Tomás hermano gemelo de Jesús (los evangelios de Marcos y Mateo dicen que tenía un hermano llamado Judas), pero esos escritos son poco fiables porque vienen a ser novelitas para completar los evangelios (a ellos se deben por ejemplo el buey y la mula, la Verónica y un largo etc de tradiciones) y porque los evangelios canónicos son unánimes en que Jesús no tuvo éxito entre sus familiares.

- Judas/Tadeo. Los evangelios de Marcos y Mateo citan a un apóstol llamado Tadeo. En su lugar, Lucas menciona a "Judas el de Santiago" y, Juan, aunque no menciona la lista de los apóstoles, cita a un "Judas, no el Iscariote". Al haber tres apóstoles con el mismo nombre, parece que a dos de ellos les buscaron un apodo para diferenciarlos y que Lucas prefirió diferenciar a uno de ellos diciendo de quién era hijo.

Entre los discípulos directos de Jesús que no pertenecían al círculo de los Doce, tenemos los siguientes:

- José Barsabás por sobrenombre "El Justo". El prefijo "Bar", como se sabe, quiere decir "hijo de". Por lo tanto, su padre debía llamarse Sabas. No sabemos nada de este personaje, salvo que fue junto con Matías un aspirante a ocupar la vacante de Judas Iscariote y que fue discípulo de Jesús desde el comienzo de su ministerio público. También ignoramos si el apodo fue puesto por Jesús o por sus discípulos.

- ¿María "La Magdalena? Aparece en los 4 evangelios canónicos y ha inspirado algunos apócrifos. La inmensa mayoría de los autores creen que se trata de un gentilicio (de Magdala), pero, como hemos visto en artículos anteriores, una minoría seria (y muchos esoteristas con los que, mal que me pese, coincido en parte) creen que puede tratarse de un apodo porque no consta que existiese en el s. I ninguna localidad llamada Magdala y porque Lucas no dice que era Magdalena sino que era "llamada LA Magdalena"

Migdal o Magdala significan "torre", por lo que puede ser un apodo para honrarla por su trabajo de servir a Jesús con sus bienes y, además, porque había varias mujeres con el nombre de María (el más habitual entre las mujeres judías del s. I) en el círculo de Jesús.

¿Lázaro? Ya hemos tratado de él en artículos anteriores y dijimos que entre negar su existencia (lo cual hacen muchos, incluso creyentes) y creer a pies juntillas el relato de su resurrección estando 4 días enterrado y empezando a oler, hay espacio para opciones intermedias de creer en su existencia pero manteniendo escepticismo sobre el sorprendente relato de su resurrección que solo parece conocer uno de los cuatro evangelistas.

Lázaro (Eleazar en hebreo) era el tercer nombre más frecuente entre los judíos y significa "Dios me ayuda". Era un nombre muy frecuente entre los judíos descendientes de sacerdotes. Como ya comentamos en artículos anteriores, desde que un sacerdote católico francés lo propusiese en el s. XIX, hay una minoría que  sugiere tímidamente que podría tratarse del personaje al que Marcos y Mateo llaman "Simón el leproso"

Discípulos de los apóstoles

Tras la muerte de Jesús también conocemos algunos cambios de nombre:

- José Bernabé. No sabemos si pudo haber llegado a conocer a Jesús. Se nos dice que el apodo Bernabé, que significa "hijo de la consolación" le fue dado por los apóstoles para honrarle por vender una propiedad suya y aportar el dinero de la venta a la comunidad (Hch. 4:36-37).

- Juan Marcos. En Hechos 12 y 13 se menciona a un Juan llamado Marcos. Este sobrenombre quiere decir algo así como "varonil", pero era también un nombre frecuente en el mundo romano. Puede ser un apodo o puede ser un segundo nombre, pues en Roma los nombres estaban formados por tres partes (p.e Cayo Julio César).

- Silas/Silvanus. En Hechos 15:22 aparece un "dirigente" llamado Silas, que acompañó a Pablo durante mucho tiempo y, en Corinto, desaparece y se le pierde la pista. En las epístolas paulinas aparece con el nombre de Silvanus. Desconocemos si es un apodo o se trata de dos partes de un nombre.

- Otros casos mencionados en Hechos son Simeón llamado Negro y Judas llamado Barsabas (¿hermano de José Barsabás?)

Saulo/Paulo

Es otro de los casos más conocidos. He escrito Paulo en vez de Pablo para que se aprecie que la diferencia era de una sola letra.

Ignoramos si Pablo es un apodo que se puso Saulo por humildad (Pablo quiere decir "pequeño" y, además, en sus cartas hay indicios de que no debía ser muy agraciado físicamente) o si, siendo ciudadano romano, Saulo (nombre muy judío) y Paulo eran dos de las tres partes que debían tener su nombre completo.

Discípulos de Pablo de Tarso

Por último, aunque Hechos de los Apóstoles no es nada claro, es probable que Pablo de Tarso honrase con apodos a algunos de sus discípulos. Sobre esta cuestión, voy a basarme en un autor canadiense (Richard Fellows) que ha escrito dos artículos en revistas serias (Tyndale Bulletin y Journal of Studies of the New Testament) sobre dos probables cambios de nombre.

En primer lugar, tenemos el caso de Crispo/Sóstenes. En Hechos se dice que, en Corinto, Pablo reclutó al jefe de la sinagoga, llamado Crispo. Pocos versículos después se dice que los judíos de Corinto azotaron impúnemente a Sóstenes, el jefe de la sinagoga. Para completar el cuadro, la Primera Epístola a los Corintios, una de las 7 epístolas auténticamente paulinas, está encabezada por Pablo y Sóstenes. Por lo tanto, es probable que, ante la paliza recibida, Sóstenes, un judeo-cristiano, emigrase a Éfeso.

La cuestión es la siguiente: después de que el judío Crispo se hiciese cristiano (lo cual no suponía romper con el Judaísmo, insistimos) ¿dejó de ser jefe de la sinagoga y, su sucesor, Sóstenes, también fue reclutado por Pablo? No es imposible, pero Richard Fellows (cristiano protestante) y un teólogo ortodoxo llamado A. Mayrou (subrayo lo de ortodoxo porque un seguidor de este blog es cristiano ortodoxo) consideran más probable que los dos personajes fuesen el mismo y que Sóstenes (fuerza salvadora) sea un apodo.

El interesado puede leer sin intermediarios el artículo de Fellows aquí.

Al segundo caso lo trataré en los próximos días y, si Richard Fellows está en lo cierto, quedarían explicados unos cuantos interrogantes que han hecho correr ríos de tinta. A mí me ha convencido, pero dudo que las jerarquías religiosas sean muy receptivas por sus consecuencias. En cualquier caso, ha logrado publicarlo en una revista seria, lo que ya dice que no es una propuesta hecha a la ligera.

La hipótesis en cuestión (a la que han llegado tres autores de forma independiente) es que son la misma persona... Timoteo y Tito.

Por su importancia, lo trataré en un artículo aparte.

Saludos cordiales,